ORTS - TRULLENQUE. CASA EN GODELLA

El proyecto objeto de esta entrada es una vivienda unifamiliar con un programa convencional: garaje para varios vehículos, un pequeño almacén, cocina office, salón-comedor, estudio, sala de estar, tres dormitorios, un aseo y dos baños. Al tratarse de una parcela amplia también son requisitos programáticos una piscina con un volumen de servicios anexo y un adecuado tratamiento del espacio libre como jardín, que además permita la existencia de un pequeño huerto. Tras esta introducción, son los propios arquitectos los que con sencillez -puesto que la arquitectura de calidad no necesita de elaborados discursos para que se aprecie su valor- nos describen el proyecto:

"La casa se ubica en una parcela en pendiente hacia donde confluyen el sol y las buenas vistas. La topografía original se reordena según dos planos aterrazados: en el superior, se sitúa la vivienda y en el inferior, una piscina con un volumen de servicios construido como contención de las tierras de la plataforma superior. Delante, volcados hacia las vistas y al jardín, se disponen los espacios de estar, acompañados de amplias terrazas pensadas para ser utilizadas durante todo el año. En la parte trasera de la parcela se resuelven los accesos y se acomodan el garaje, el porche de entrada a la vivienda, dos patios y un huerto doméstico. La construcción se resuelve mediante planos horizontales formados por losas de hormigón visto sobre pilares metálicos y planos verticales ciegos de ladrillo negro que orientan las vistas desde el interior de la vivienda formando frentes acristalados dirigidos hacia puntos concretos de la parcela o hacia el paisaje."

Este proyecto viene a demostrarnos además de la vigencia de la arquitectura moderna -entendida no como estilo u opción estética sino como el modo de concepción artística de nuestra época-, el hecho de que los programas convencionales son también estímulo y marco para que se de arquitectura de gran calidad. Y no es menos digno de destacar como en el panorama arquitectónico actual -a pesar de la desorientación existente fruto de la sucesión de modas y doctrinas-, la precisión, el rigor, la economía y la universalidad que Le Corbusier proponía como características propias del arte moderno, sigan siendo hoy las notas inspiradoras de la buena arquitectura.

CASA EN GODELLA (2006). Carlos Trullenque, Marta Orts. Fotografías: Diego Opazo